Amaneció el 29 de Mayo. Día señalado en la agenda de más de 150 jugadores veteranos de Madrid. Día señalado como el día del 1er Torneo Solidario Fuencarral en favor de la ITT Foundation. Los augurios vaticinaban que iba a ser un día muy intenso, duro, agotador…
La primera disputa fue la peor una batalla encarnizada contra Morfeo. A un servidor le había placado poca horas antes con sus brazos extendidos en forma de sábanas, un placaje que se negaba a liberar… con toda la razón y el código de la lógica en la mano. Eran las 8,30 de la madrugada cuando el silbato del referee (encarnado en forma de despertador), tuvo que sonar varias veces para que Morfeo liberara sus brazos y permitiera zafarme de sus garras…
Los viejos dragones se habían citado a las 9,30 en los aledaños del campo de Tres Olivos. Unas instalaciones con un envidiable campo de rugby que todavía conserva el olor, los colores, el tacto de ser un campo recién estrenado. Fuimos apareciendo poco a poco… Donaire, Trooper, Califa, Julián, Jaime, Fernando L, J.J., Joseba, José M, Meñique, David Boy, JuanPa, Batuta, Villeguitas, Candyman, Presi, Benedicto, Juancho, Renacido, Nenuco, Patas, Ciclón, y unos refuerzos de lujo con un viejo conocido Camilo, uno nuevo con Fermín de la Calle y un servidor Avatar, acompañados por unos incondicionales en la grada comoAsterix, Mito, Pedro o Jota.
Los protocolos por el dichoso CoVid, generaron un poco de confusión inicial, que si entramos por la puerta 8, que la 4… que si te tomo la temperatura en la frente con sonda térmica en forma de pistola (más de un viejo dragón se acojonó por si ese artilugio malinterpretaba la temperatura de su permanente mente calenturienta), que si estás en la lista de inscritos, que no hay acceso a vestuarios…
Un protocolo necesario, pero que inevitablemente trunca el ritual prepartido en los vestuarios, donde las arengas de capitanes y entrenadores calan en el ánimo del equipo mientras unos viejos dragones se enfundan su elástica, otros se autoaplican ungüentos, otros se ajustan sus ortopedias (musleras, muñequeras, tobilleras, …). Lejos quedan los gritos de Mudito “callaos ostias que el partido ya ha empezado”, los del capitán emérito Villegas “concentraos en el primer placaje” y “que se reconozca a los dragones por ser un equipo que juega bien y se divierte”, los de Quesito“ patear en 22 es de marica”, o los de Marabunta “somos una familia”…
En su lugar, respetando las normas del CoVid nos cambiamos en las gradas del campo, luciendo unos cuerpos que hubieran sido la envidia de cualquier geriátrico.
El sol, ya a esas horas, empezaba a apretar, y teníamos una larga jornada por delante. Los entrenadores Fabio y Rafiña tenían que encontrar una solución de compromiso entre unos calentamientos suficientemente intensos para prepararnos para el primer partido y evitar así lesiones, con evitar sobrecansancio en un día que iba a ser largo y de calor infernal.
Los 6 equipos que disputaban el Torneo estaban emplazados en 2 grupos. Grupo A: San Isidro, Indosaurios y Añejos. Grupo B: Fuencarral, Alcalá y Alcobendas. Iban a ser partidos de 20 min con pausa de hidratación.
Añejos vs indosaurios
El primer partido estaba convocado a las 10,30 contra un viejo y aguerrido conocido, los Indosaurios. Era el partido inaugural del torneo.
Sabíamos de su fuerte y curtido juego de delantera, con mucho oficio, difícil de disputar en esas líneas. Las consignas de nuestros entrenadores fueron claras. Hagamos nuestro juego, abramos a la línea. No entremos a jugar de delantera. Un mantra que se repetía de forma incesante.
En los primeros compases del partido, tras un fugaz tanteo entre la partes, en un momento de enajenación mental colectivo, se produjo un momento de gracia, en nuestra línea de 40, el balón se abrió rápido a la línea, un servidor que ocupaba posición de 2º centro, tuvo la fortuna de encontrar un hueco entre las líneas de industriales y se lanzó a la fuga hacia la línea de ensayo. En zona de 22 se encontraba sólo sin nadie cerca a quien pasar de forma clara, así que siguió a bajo palos (tengo la sensación de haber vivido esto antes, cada vez que vengo de Pandora a la tierra, … ¿será un “dejavu”?) para encontrarse a Presi que iba a su encuentro con una sonrisa de oreja a oreja …. Presi recibió el balón bajo palos e inauguró el marcador del partido, y del torneo. Un honor a la altura de su protagonista.
La consigna de abrir a la línea, se había demostrado totalmente acertada. Y una vez los viejos dragones vieron que era acertada, la consideraron como demostrada… y hala, para desquicie de Rafiña, a hacer juego de delantera.
Después de unos momentos iniciales de espejismo ambos equipos dejaron evidencia que habíamos acudido con muchas ganas y entrega, pero no igual concentración. Hubo más pérdidas de balón de lo habitual.
A estas imprecisiones se sumó el acierto de Industriales que en su aguerrido juego de delantera consiguió avanzar sus líneas hasta zona de ensayo del XV para igualar marcadores. El partido ganaba intensidad (que no acierto). Ambos equipos se entregaban con contundentes placajes interrumpiendo limpiamente el juego del equipo rival. Era un partido de ida y vuelta. En una jugada de varias fases de delantera, Andersen pudo hacerse con el
balón y romper la línea dentro de su 22, para poder entrar en ingoal y posar. Industriales no se vino abajo y volvió con su juego de delantera a igualar el marcador.
Por los comentarios de algún dragón (mi vista hace mucho que dejó de llegar donde quisiera), en algún momento el árbitro no concedió ventaja en una escapada de JJ claro ensayo, y penalizó a Villeguitas e invalidó un ensayo marcado al salir con un pick and go de una melé jugando de 8. El árbitro interpretó que estaba jugando de 7. Cosas del juego.
Con éstas, el partido acabó con tablas. Un sabor agridulce de un juego intenso aunque mejorable, que no había desequilibrado la balanza.
Para recuperarnos del primer round, nos hidratamos y nos metimos en la sombra cual lagartijas … el emblema de nuestro siguiente rival.
San Isidro vs Añejos
El siguiente partido se disputó a mediodía, el sol estaba castigando a ambos equipos.
Fabio y Rafiña habían tomado nota de lo que consideraron que había funcionado y no del primer partido y dieron instrucciones a los dragones que saltaron al campo. San Isidro, como coanfitrión del torneo salió al campo con una entrega brutal. Un juego muy equilibrado, muy intenso, metiendo a los dragones en su campo. Los dragones con un juego
muy serio de defensa contuvieron las embestidas de San Isidro, una defensa férrea. Los esfuerzos de los locales eran en vano … hasta que consiguieron romper la línea con una jugada a la mano, en la que por un fallo de coordinación de la línea defensiva habilitamos acceso a in goal del rival (una situación digna de película de Buster Keaton en
la que chocamos dos dragones que queríamos placar a un jugador rival inutilizando la línea defensiva, lo más bochornoso es que hay registro gráfico!!!! :-D).
Poco antes de la pausa de hidratación, los viejos añejos tuvieron oportunidad de empatar. En una jugada rápida desde línea de 40 en campo local, el balón llegó a David Boy que se pudo abrir a la banda y adentrarse en 22, los apoyos llegamos tarde y David Boy buscando apoyo para último pase se vio acorralado en la esquina de banderín por tres jugadores que acabaron sacándole del campo.
San Isidro no bajó la intensidad. Los Añejos tampoco. Ambos equipos estuvieron muy concentrados (ya no hubo más episodios Buster Keaton), con muy pocas pérdidas de balón. Un juego muy serio y entregado.
A pesar de eso, por acierto del rival muy atento interceptó un pase rompiendo la línea y ensayando a placer.
Fue un duro resultado que no empañó la satisfacción de un gran partido en el que la seriedad y concentración fueron claves presentes durante todo el partido.
A estas alturas, los niveles de energía habían bajado en picado. Entre el madrugón, el sobreesfuerzo y el calor, hasta el más plantado arrastraba los pies. En cualquier caso, eso no fue merma suficiente a la adrenalina, entrega y compromiso de los dragones.
Tras estos partidos, y para dar un poco de resuello a todos los equipos, se procedió a la entrega de obsequios entre los equipos, con entrega conmemorativa por parte de Fuencarral como organizador del torneo. Igualmente se repartieron bolsas de avituallamiento para recuperar un mínimo de energía para la recta final del torno. La fase de finales Oro, Plata y Bronce.
Los Añejos no teníamos claro si con el empate y derrota (idéntico balance de Indosaurios) iban a disputar la final de Plata o Bronce.
Por motivos logísticos, Industriales prefirió jugar el primer partido haciendo que disputaran final de Bronce y disputando los Añejos la final de Plata. En tono jocoso algunos dragones decían que nuestras influencia en los despachos se notaba, otros que era por las oportunidades anuladas en primer partido, otros que si habíamos untado a alguien…
Final de Plata: Fuencarral vs Añejos
La final de Plata la jugábamos con los anfitriones y organizadores del torneo. Todo un regalo para los viejos dragones.
El partido empezó a las 14h, con el sol en su posición cenital, cayendo con una fuerza impía, sobre unos cuerpos ya mermados en fuerza y vitalidad.
La entrega de Fuencarral (ser el organizador del torneo y jugar en casa siempre es un estímulo), junto con su fortaleza física Fuencarral demostró estar en una extraordinaria forma física. Los confinamientos perimetrales de zonas sanitarias no ha afectado a su plan de entreno y su equipo ha mantenido el compromiso e involucración de ejecutar en su mayoría 2 entrenos semanales. Y sabemos todos, que uno juega como entrena.
Situación que no se había conseguido en las filas del XVH a pesar de la entrega, compromiso y planificación del staff técnico (Begines, Fabio, Rafa y Ligo), que no siempre pudo ser seguido por el grupo de viejos dragones.
Esta diferencia se notó en el campo.
El partido empezó con una alta intensidad, ambos equipos se tanteaban, intentaban romper la línea del rival, de forma reiterada se encontraban con una dura defensa que hacía todo intento infructuoso, y cuando uno conseguía romper la línea, … era interceptado de forma contundente con placajes duros pero limpios.
En un arreón del equipo local, consiguieron romper la línea añeja para inaugurar el marcador en favor de Fuencarral.
El XV H no se vino abajo, siguió empujando, ganando metro a metro, intentando meter a los locales en su zona de 22. Era un partido de ida y vuelta.
El juego Añejo era bueno, compenetrado, entregado, … aunque acusaba las bajas que íbamos sufriendo por comuniones, contusiones, lesiones, … y las fuerzas hacían que no siempre llegáramos con la claridad deseada a los apoyos.
Tras la pausa de hidratación, una mejor forma física de Fuencarral y una mayor concentración marcó la diferencia. Un pase en la línea en la zona de 22 de Añejos fue interceptado por un muy atento centro de Fuencarral para escaparse entre las líneas de unos agotados dragones.
Con el cansancio pesando en los pies y el calor calentando nuestras frentes despejadas hicieron que la tensión creciera. En algún lance del juego, algún viejo dragón malinterpretó un par de quiebros de un local en zona de ensayo, el viejo dragón olvidó de su “candy”dez encarándose, el ensayo no subió al marcador, pero sí la tensión. Un par de discusiones adicionales, fruto del cansancio y del calor, hizo que árbitro decidiera concluir el partido en ese momento, cerrando el partido con un 2-0 en favor de los locales.
Un resultado que reconocía el triunfo de un equipo más en forma, haciéndolo ganador de la final de plata.
Tras el último partido entre San Isidro y Alcobendas, en la final de Oro, hubo entrega de trofeos.
Nuevamente el dichoso CoVid condicionó sobremanera un añorado tercer tiempo, el que hubiera sido un extraordinario momento para brindar con el rival, limar asperezas y hacer de los 6 equipos un gran grupo de 150 amigos que celebran el culmen de un extraordinario torneo.
En cualquier caso, entregándose a la causa de defender el honor del XVH aún en época de CoVid, hubo algún viejo dragón que alargó un particular 3er tiempo hasta bien entrada la noche. Reconocimiento a Joseba que hizo gala del singular régimen vasco envidia del resto del grupo. Tras haber tenido a su santa mujer e hijo toda la mañana al sol viendo sus partidos, alargó las copas hasta entrada la noche (quiero copia de ese convenio familiar YA!!!! a ver si aplica en Pandora). Igual a su compañero de andanzas Mito que no habiendo quemado ni una caloría en campo, se entregó como sólo él sabe hacer en los terceros tiempos, aunque sean en petit comité.
Mientras el resto de dragones, nos abandonábamos plácidamente a la llamada tranquila de los brazos de Morfeo…
Texto: ‘Avatar’
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