Si hay algo que nos pudiera hacer sentir que estamos volviendo a la normalidad es la celebración de la «Vetusta Cup». Este es el torneo veterano más singular de los existentes en España; una copa que va y viene desde Hortaleza a Valladolid y viceversa con frecuencia anual e independientemente de quien gana el partido. Una copa que es una jarra de cerveza en la que bebemos todos los involucrados.
Los convocados salimos con una nueva etiqueta de esta pandemia. Hemos sido identificados todos como personas de riesgo. ¡Como si antes de la pandemia no lo fuéramos! Por lo menos es lo que nos han dicho habitualmente nuestras respectivas parejas… ¡Que peligro tienes!, ¡Estas descerebrado, a tu edad jugar al rugby!,… y cosas del estilo. Así que la pandemia no nos ha cambiado mucho.
Es un honor recibir al Old VRAC´s. Será este sábado a las 17:00 en el Hortal. A la hora de esta previa desconocemos todavía si nuestro Quesito, su Nosferatu, inspirador del torneo, va a estar presente. Y si lo va a estar, si jugará con ellos o con nosotros. En cualquier caso da lo mismo. El impulso que nos convoca a diferencia de otras competiciones, no es la ambición de victoria. El impulso que nos convoca es la alegría del reencuentro después de dos años de cancelaciones y constatar que, junto a nuestros amigos de Valladolid, seguimos a pie de cañón, a pesar de todo.