Somos bienvenidos por nuestros amigos de Paracuellos en una jornada nublada, pero sin frío.
Comienzan, como suele ser habitual nuestros dragones negros, con un partido muy igualado frente a Alcalá en el que ambos equipos jugaron con muchas ganas en un contexto algo desordenado en el que, adrede o sin querer, casi no se pitaban parones, generando una dinámica muy intensa.
Contra Alcobendas también jugamos con intensidad haciendo un partido disputado, siendo la conclusión de ambos que, capaces de equilibrarnos a los rivales a nivel defensivo con contactos fuertes y seguros, debemos mejorar la continuidad en los puntos de encuentro, rucks para los menos expertos, y conseguir alejar el balón de los contrarios mediante pases.
El segundo equipo en entrar en acción fue el verde, formado casi en su totalidad por jugadores de primer año. Con un primer partido fuera de nuestro alcance al no ser parejo el nivel del equipo de Paracuellos, disfrutamos de un segundo partido, contra Alcalá, en el que los dragones se muestran mucho más capaces de jugar tanto en defensa como en ataque, generando esa confianza necesaria en jugadores más nóveles.
Finalmente entró en acción el equipo rojo que se enfrentó a dos buenos rivales, Alcobendas y Paracuellos, ambos muy igualados y divertidos tanto para jugadores como para el público.
La dinámica es la misma que la del equipo negro. Capaces de disputar los partidos a la generalidad de los rivales incluso pasándonos de largo la zona de marca en alguna ocasión, nos falta algo de concentración en defensa donde algún jugador no sube con los demás y genera un espacio para el contrario, y alejar el balón del contrario en ataque para que no nos cuesten tantas fases llegar al ensayo.
El staff se muestra muy satisfecho con el reflejo de la progresión técnica y física de los jugadores en el campo, asumiendo los factores de mejora comentados, pero sobre todo porque observan que al terminar la jornada nuestros dragones se habían DIVERTIDO.
¡AÚPA XV!