Presentándonos en una fresca mañana en el campo escarchado del Liceo Francés, iniciamos el año con la primera jornada de la categoría con dos equipos cargados de componentes.
Comienza esta vez el equipo rojo en primer lugar, cuyos componentes, los más jóvenes, acompañados de varios jugadores de segundo año, se enfrentan en primer lugar a un equipo equilibrado: Paracuellos. Un equipo bastante incisivo en el avance que no da tregua salvando constantemente una pobre defensa. En ataque nos blandimos en solitario destacando un aguerrido Alvarito.
Sin embargo contra Liceo Blanco despertamos nuestro ataque para que el partido fuese equilibrado, incluso con placajes acertados, que nos sirve para iniciar el camino de mejora que nos ha hecho disfrutar del juego.
El equipo negro inició su andadura tras los partidos del equipo rojo. Advertidos estábamos que en este nivel los contrarios son más constantes en el avance y más fuertes en los contactos. Así trascendió el primer partido contra CRC Pozuelo, que además imponían el vigor de sus jugadores ante nuestro desorden que obligaba a acciones individuales, tanto en ataque como en defensa.
El mismo talante tuvo el partido contra Liceo Azul, aunque aquí demostramos el espíritu de lucha del dragón.
Satisfechos con nuestro esfuerzo nos vamos con la lección aprendida: más orden en el equipo, más contundencia y más dinamismo en la colaboración tanto en ataque como en defensa.
Aúpa XV