San Antontxu 20 enero 2024

Ene 26, 2024 | Añejos (+35), Crónicas, ÚLTIMAS NOTICIAS, Uncategorized

Mungia Rugby vs Hortaleza y Mungia Maters vs Rauxas Grana Barcelona

Partidos de sonrisa 

Por extraño que parezca este partido estaba previsto que lo jugaríamos desde hace ya dos años y no por que hubiéramos quedado para ello o se hubiera ya organizado o nos debiéramos algo, etc. Nada de esos, sabíamos que lo íbamos a jugar por la sonrisa que se nos quedo hace dos años…, pero os pongo en antecedentes. Por noviembre del 2021, nos llegó a Hortaleza que un equipo de rugby vizcaíno quería celebrar el santo del pueblo “San Antón, patrón de las bestias” con un partido de rugby y habían lanzado esta convocatoria al resto de España. En el Hortal lo vimos y como no había nada previsto para esas fechas dijimos “¿Por qué no?” y aceptamos el reto de ir al norte peninsular un 20 de enero del 2022. Fuimos, jugamos y lo pasamos tan maravillosamente bien que, desde ese día, sabíamos que íbamos a repetir partido en Mungia. Por avatares del destino, en estos dos años, jugadores del Mungia y de Añejos han coincidido en diversos acontecimientos rugbísticos y se han ido jurando ese partido. Una pequeña delegación mungiotarra, pasó en noviembre a visitar a los hortaleños y nos dijeron que se habían quedado sin contrincante para “San Antontxu 2024”. 27 segundos tardamos en decirles que nos íbamos para allá, que no buscaran a nadie. Y dicho y hecho, abrimos la lista de jugadores. Este año las lesiones, la gripe de última hora y que tenemos todavía un déficit de jugadores por la tardanza del campo, no ha permitido que subiéramos un equipo potente (en número) pero al final cuadraron añejos suficientes: Julien (de vuelta a lucir la negra), Copito, Bale, Peti, Dago, JJ, Mito, Clinton, Abuelo, Albertín, Mapache y Juanín, como jugadores y Chino en la banda como entrenador-asistente-aguador-malfotografo-juglaryenamoradodelamodajuvenil. También tuvimos nuestro grupo de añejascherleaders, encabezadas por la incansable Carmen en compañía de Estela y Rocío (además de Perrete), y un poco más tarde llego Maño de “apoyo moral pa’l TercerTiempo”. En estos pequeños viajes es normal que los hortalinos nos desplacemos en varios coches, distribuyéndonos y saliendo en el momento que a cada comando le parezca, pero como primo de Murphy que soy, se complica la marcha con una nevada el viernes y la A-1 se encuentra cortada cerca de la fresca Aranda y algún compañero lanzadera, se tiró más de 3 horas para hacer 20 km. Los que rectificaron el horario de salida, arrancaron bien prontito el sábado (limpia ya la carretera) para llegar con holgura a Mungia y darles tiempo a vermutear, probar las alubias del campeonato organizado en el pueblo y visitar el terreno de juego que tenía un verde perfecto y una humedad “relativa”, ideal para la práctica del rugby. El partido estaba previsto a las 16:30 en el mullido campo Atxurizubia, por lo que acordamos encontrarnos allí una hora antes. Antes de nuestro encuentro, se jugó un partido de veteranas entre las Neskak de Mungia Maters y las Rauxas Grana Barcelona, partido que seguimos con avidez mientras realizábamos el calentamiento y una vez finalizado, se procedió a la sesión fotográfica de los cuatro equipos, y la habitual entrega de pantalones rojos por parte de los Urtetsuak a sus mayores de 50. Y empezamos el encuentro. Como ya hemos dicho, éramos pocos añejos y menos empezamos ya que Bale, siguiendo su tradición se lesionó en el vermuteo. Los mungianos nos prestaron unos cuantos de sus buenísimos efectivos: Dario, Gaiza, Zana, Barbarroja, Chema… (perdonad que no me acuerde del nombre de todos vosotros), ya que ellos iban bastante sobrados. Reglas de veteranos menos: 1. Sin pase en 22 (es decir yo me podía escapar desde el medio campo y no tener que esperar el apoyo para el ensayo). 2. Sin pesca, por lo que no era necesario montar ruck rápido (permitiendo varios segundos para sacar el oval). Esta última cuestión hizo que el juego fuera bastante ligero, rápido en todo momento del partido al no tener que ir varios delanteros en los apoyos, y estos pudiendo meterse en la línea y permitiendo largas jugadas a la mano, en la que el balón se movía con alegría de un ala al otro ala, o eso parecía. El terreno de juego estaba a esas horas de la tarde un poco más pesado y con el barro bien movido sobre todo por la zona central, que es donde se desarrolló gran parte del encuentro, entrando pocas veces uno y otro equipo en las zona complicadas contrarías. La humedad se notaba en las manos y esto propiciaba los pases adelantados y caídas involuntarias del oval, por lo que Asier, arbitro accidental del encuentro, se hartó a pitar melés. A esto había que añadir tres pantalones rojos (uno añejil y dos mungitarras) que se hincharon a “placar”. Una de estas melés en el lado derecho del campo, cercana a 22 permite una salida de Peti, este a Albertín en función de apertura, pasó a Zana que entró en 22 y viendo pasar cerca a Barbarroja por su derecha le puso el balón en las manos y este sin casi oposición, ensayó por el lado izquierdo de los palos. Con estos cinco puntos en el marcador se terminó la primera parte. La segunda empezó con la misma intensidad y entrega que la anterior, mucho juego a la mano y ganando los dos equipos metros hasta que un “algo” cortaba la jugada y vuelta a empezar. En esta segunda mitad se entró más en las zonas de 22 y los hortaletarras estuvimos muy cerca de ensayar un par de veces, pero una larga jugada de los munguianos, los llevo hasta nuestra línea de 5 metros y tras unos cuantos pickandgo al final posaron sobre la misma línea. Empate a puntos. Y el partido siguió con el toma y daca, buscando la zona de marca los dos equipos, pero se notaba el cansancio de no parar de correr y Atxurizubia ya estaba muy pesado a la par que mullido, que el caer en el verde césped costaba menos que levantarse. Fin de partido y Asier, con buen criterio, desoyó a los que le pedían un “el que mete gana” y nos mandó montar el pasillo y a las duchas, que había mucha cerveza que tomar. Así que entonamos el “Soooomos” y a por el Tercer Tiempo. Después de asearnos y en la sede social de los mungienses, se hizo el primer “poteo”, acompañando la entrega de los premios que otorga el equipo anfitrión a los jugadores de los equipos participantes: al JUGÓN, al CHUPÓN y al CAGÓN. No sé a quién se otorgaron, solo recuerdo unos cuantos con peluca y orinales por ahí y digo por ahí ya que después de esta entrega, Asier, abandonando el arbitraje, paso a ejercer de presidente de los mungianinos y bandera en ristre, nos llevó al segundo poteo por varios bares de la localidad, colaboradores del equipo, a invitarnos a cerveza, kalimotxo y buenos pintxos. Para volver un par de horas después al Txoko mungioscense y juntarnos los cuatro equipos en una opípara cena basada en unos champiñones asados, en un sukaki, del que son verdaderos especialistas y un buen postre. Gran momento de confraternización, de canticos, de risas, monologuistas improvisados, de alabanzas, de pelazos, de promesas y de más futuras celebraciones de San Antontxu, patrón de las bestias. El cachondeito se alargó bastante rato, hasta que alguien dijo “¡Que hay más bares que son colaboradores del Mungía Rugby Taldea. Arread!”. Así que de nuevo a la calle, a por la tercera fase de poteo y hasta aquí puedo contaros… y punto. La vuelta a los mandriles fue una diáspora de añejos y cada uno a su buen entender hizo por llegar a su morada: unos pasando por Bermeo, otros buscando bollos de mantequilla, otros de caserío en caserío, algunos se encontraron un cordero en el camino… pero tengo entendido que todos con una sonrisa, una enorme sonrisa y con la certeza que volveremos a jugar un partido en Mungia no a muy tardar. Reseñar la vuelta de Julien al campo (que alegría verte) y el que no hubiera ningún lesionado por los dos equipos (los cuatros), que incluso Cuadrado “Bale” se recuperó y le dio tiempo a mancharse de barro en el partido y llevarse algún pisotón. Yo, humilde cronista de este evento, me despido con palabras de agradecimiento a los mungiotarreños y a las munguianas por su buena acogida y a todos que me perdonen todo lo que se pueda perdonar. Y ahora paso el testigo para acabar la crónica en formato adenda, con la visión del viaje de nuestro compañero Chino “Antxón”, que está más sonriente que yo y con ganas de no callar cosas ¡Viva San Antonxtu! ¡Aupa XV! Mito

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