Tras varios meses de preparación y organización, desde el punto de vista logístico por parte de
este equipo de delegados y delegadas, y desde el punto de vista deportivo por parte de nuestro
equipo de entrenadores y entrenadoras, llegaba el gran día. Mañana del viernes de muchos nervios,
“¿se cancela el viaje?”, “¿será prudente viajar con restricciones de movilidad?” Lo que no sabían
nuestros padres y madres es que este equipo de delegadxs eficientes, entre otras cosas, también
había planificado la meteorología del fin de semana
A las 17:15, hora de convocatoria -muy pronto para algunxs, muy tarde para otrxs- pero todxs
nos adaptamos y con puntualidad británica (o suiza) estábamos todxs allí para guardar equipajes y
despedirse de sus pequeñxs. Al poco tiempo salía el bus camino de Valladolid, al albergue Natur
Campa. El viaje trascurrió sin incidencia alguna, y pronto llegamos a nuestro destino. Reparto de
habitaciones, un ratito de tiempo libre y directos a cenar macarrones a la boloñesa y tortilla de
patatas. Había que irse pronto a la cama porque tocaba madrugar, pero el toque de queda no fue
fácil en todas las habitaciones… Hemos de confesar que algunos tuvieron que salir a correr unas
vueltas, hacer flexiones o incluso unos burpees que, lejos de amedrentar a nuestros dragones, les
pareció divertido.
Empezábamos el sábado con un madrugón, desayuno rápido y la salida del primer bus con
Sub12 y algunxs Sub10 hacia el Pepe Rojo, y poco después el segundo bus con el resto.
Calentamiento y empezaban los primeros partidos. Negociamos que la lluvia nos respetara la
mañana y parte de la tarde, pero lo que no pudo negociar este equipo de delegadxs, capitaneados
por nuestro director de escuela, fue el barro en alguno de los campos, por lo que tuvimos que lidiar
con él que, de nuevo, lejos de amedrentar a nuestrxs dragonxs, les pareció lo más divertido.
Partidos de mucha calidad para todos nuestros equipos de cada una de las categorías en los que
supieron demostrar todo lo que llevan aprendido esta temporada, lo cual llena de orgullo a todxs
nuestrxs entrenadorxs, que con tanto amor transmiten su sabiduría. Y eso se vio en las miradas de
orgullo de entrenadores/as y delegados/as, como si fuéramos sus propios padres y madres.
Finalizaba la primera jornada y comenzaba el tercer tiempo, que, en esta ocasión, compartimos
con papis y mamis que viajaron a Valladolid a acompañarnos. Paella y más paella, refrescos y
alguna que otra cervecita y tinto de verano. Nos encanta cuando todos compartimos juntos, se
hacen muy especiales estos momentos de club, de familia.
Vuelta al albergue y ¡¡locura en las duchas!! Un poco de tiempo libre, lluvia y más lluvia, vídeos
de risas y charlas de nuestros head coach y miles y miles de sándwiches de nocilla con zumos que
este staff preparó con mucho amor para nuestros niños/as. Cenas y a la cama pronto, que el
domingo madrugábamos aún más. En esta ocasión el toque de queda si es obedecido…
Seguramente porque nuestrxs dragonxs estaban agotadísimos. Agradecer a Miguel por traer un
palé de periódicos para introducir en las botas de nuestrxs chicxs, y a Juan, que no conseguimos
adivinar hasta qué hora estuvo secador en mano secando botas. Entre eso y los radiadores del lugar,
todxs salieron el domingo con sus botas secas…
Un madrugón mayor que el del día anterior, pero con la misma dinámica, salimos camino al
Pepe Rojo para iniciar la segunda jornada. En esta ocasión, la lluvia -también apalabrada y
planificada-
, no se dejó “caer”… ¡y hasta nos salió el sol! De nuevo con un juego maravilloso,
pero no sólo eso: una actitud, un comportamiento y un saber estar de todxs nuestrxs chicos/as
excelente, reconocido y valorado por nuestros amigos de VRAC. Con mucho orgullo recibimos
estos comentarios.
Bocata de ternera para recuperar, batido y camino para casa. Viaje de nuevo sin incidencias y
pronto cada unx con sus familias, dando fin a este viaje que ha estado lleno de rugby, muy buen
rugby, y no sólo de eso, también de convivencia, compañerismo, risas, hermandad, amistad,
familia y club.Personalmente nos quedamos con cada uno de los abrazos que nos han dado nuestros niños/as,
miradas cómplices, a veces de agradecimiento, la colaboración de los mayores con los pequeños,
nuestra pijamada casi al completo, y sobre todo, con el club de fans de nuestra Julia
Por último, damos las gracias a nuestros amigos del VRAC Quesos Entrepinares por la
invitación y la organización del evento que, sin duda, repetiremos. Al personal del albergue y
conductores de autobuses, que sin ellos esto no hubiera sido posible, y a nuestro chófer personal
por ayudarnos el sábado a completar nuestro staff en el albergue.
Vamos XV
Fdo. Equipo de staff