Sábado 26 de abril, 17h. El campo de Hortaleza se llenó de historia y homenaje para Ernesto, en una jornada donde el rugby veterano fue puro mito y camaradería. Llegaron en tropel los Jugadores de Torreznos, con el mercenario Batuta; los del CAU, con refuerzos de Farmacia, el club donde Ernesto dejó huella; y, por supuesto, los anfitriones del XV Hortaleza añejo: encabezados por el entonces titubeantes Malaquías, Trooper, JJ, Fer capi, Jaime novo, Zulú, Abuelo, Quique, Geppeto, Colme, Alberto, Begines, Joaquín, Globetrotter, Mapache, Copito, Villeguitas, Mike, junto a una nutrida representación del senior en homenaje a Ernesto-su delegado de mil batallas-como Pachi, Rober, Alcázar, Tommy, Pablo (el hijo de Malaquias) y de anejos no jugadores David, Miliko, Urko, Jota, Ayerdi, Lomu Blanco, Rafa, Villegas, Fabio, Teacher, Normando y un inesperado pero siempre bienvenido Marabunta & familia…Las gradas, repletas de familias y notables señoras, daban el tono de fiesta mayor.
El pacto eran seis partidos, verdadores juegos de olimpidias de 20 minutos cada, dividendo cada encuentro en dos partes que se iban a jugar de forma alternativa para que cada equipo podría descansar.
Advertencia: Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes míticos y eventos son producto de la imaginación del autor o se utilizan de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales o con hechos reales es pura coincidencia.
Advertencia bis: ciertas escenas que pueden chocar la sensibilidad de algunos y algunas rugbier.
Torreznos – CAU (1ª parte):
Los Torreznos, recién salidos de alguno fiesta con vinos y viandas, no lograban retener los balones. El CAU aprovecho y su línea avanzaba con velocidad (moderada) y abriendo rápido y castigando cada error. CAU salió arriba.
Hortaleza – CAU (1ª parte):
Los Dragones de Hortaleza, con el honor de anfitriones, salieron con ganas de jugar. Por mala suerte, JJ vio la «gonfle» llegar del cielo, después que la apertura del CAU la tiro, y al confundirla con un lotus, perdiendo su control como Priapus. La «gonfle» fue inmediatamente cambiada por un balón normal. El CAU presionó fuerte y abrió bien la línea, ensayando. Les costo a los Dragones igualar el pulso, y Jeremías, al ver esa necesidad de refuerzos, y aunque cojeando tras arbitrar a los sub-14, no dudó en sumarse para ayudar con su astucia como Ulises en los juegos con los jóvenes Phaeacianos. Un ensayo por bando selló el equilibrio, como si los dioses quisieran repartir la gloria.
Representación de Priapus a ver Lotis (parece incomodo)
Hortaleza – Torreznos (1ª parte):
El calor y los partidos encadenados empezaban a pesar. En la banda de los Dragones, el aroma a ungüentos de Quirón era inconfundible. Los viejos caían con dolencias y los cambios se volvían escasos. Y en medio de la batalla, apareció Beginnes el Mudo, atrapado en un movimiento tan extraño que ni los oráculos de Delfos pudieron interpretarlo (doquier dicen que era un óleo sobre lienzo representando un «avan»). No se sabe si estaba a punto de arrear por la pelota, recoger setas o ponerse a pintar a mano alzada el escudo del club sobre el césped. Como buen personaje mitológico, su acción quedó envuelta en misterio, dejando a todos preguntándose si era táctica, arte o simple inspiración divina.
Torreznos – CAU (2ª parte):
En este secundo acto, Torreznos volvieron con renovadas ganas y cambios frescos, equilibrando el partido con jugadas brillantes de su n°9. Sin embargo, el CAU terminó imponiéndose, demostrando que su fuerza no era sólo leyenda.
Hortaleza – CAU (2ª parte):
A estas alturas, Malaquías tuvo que invocar a los Dragones dispersos. Hasta la mítica Cone se vistió de Penthesilea, dragona, gracias a JJ, que casi de pelotas (y más cómodo), sacrificó la estética por el bien del Hortal. Refuerzos como Pachi, Rober, Alcázar, Tommy y otros vinieron a dar respaldo. En este partido, Ballestero, transfigurado en tauro cretense, embistió con fuerza, para ensayar como si iba a forrar un túnel! Por suerte en el CAU no había ningún Hércules y la sangre no llegó al río.
Hortaleza – Torreznos (2ª parte):
¡El tiempo se diluía entre placajes y quejas de tirones! Jeremías preguntaba a JJ cada minuto cuánto quedaba, más preocupado por sus tropas que por la cerveza que peligraba ante la fuga de lesionados.
Todos aguantaron, y el triangular terminó con un gran pasillo de honor, como manda la tradición, con Ernesto dando vueltas al campo!
Como se debe, al final, más allá de los ensayos y las embestidas, quedó el tiempo compartido, la amistad y el disfrute de estar juntos. No hubo ambrosía, pero la cerveza y el vino hicieron las lesiones más dulces. En el rugby veterano, que es casi de mitología, lo importante es el viaje, la compañía y todos los banquetes.
Un agradecimiento muy especial a David, Miliko, Bosco y Javier, que se pusieron el delantal y, con dedicación y mucho cariño, prepararon un banquete digno de cualquier tercer tiempo legendario. Sin su esfuerzo y entrega, la fiesta no habría sido igual. Agradecimiento también a Mike y Chus por arbitrar los partidos.
¡Aupa XV Hortaleza!
Post-scriptum: Elías se emociono (el comienzo de una nueva canción):
«Salio el sistema dos veces. Me emocioné». Aún no se sabe si habla del Do, del Re o del Mi, pero se intuye que debe ser del sistema DoReMiFa… Según Elías «Es el principio de una nueva era, porque ahora comienza su evolución y perfeccionamiento». Parece que si los dragones serán blacks un día! Añadió «Gracias a todos por tenerme en cuenta en vuestro juego. Ayer dimos la talla {referencia al Priapus} ante un equipo {CAU} correoso y activo en federado. Y ante un Torre, que ha mejorado mucho desde la última vez que jugamos con ellos. Estamos en la pomada. Enhorabuena a todos y gracias por permitirme estar ahí, con vosotros». Un abrazo a Elias por tenernos preparados!
