XV (Hortaleza) Añejos todos somos contingentes, pero tú… eres necesario.
Allá por el mes de agosto, ya lo tituló el amigo Faulkner (es verdadera devoción la que hay en Añejos por Willian Faulkner) Llegó digo a este Rugbier «errador» irredimible, eterno plumilla aprendiz, la Luz. Luz de agosto transfigurada en propuesta de visitar La Vega Amplia de Duero en su jornada grande de homenajes patronales. No hubo que pensar, nos íbamos a la Villa que Alegra Castilla. Muesca en el calendario y a esperar compañía.
Cual Catecumenado de Ngé, con cierta minoría incipiente apuntada en la lista de asistentes, se hizo larga la espera. Al paso de las semanas el número fue creciendo, con la alegría de incorporaciones tras largas ausencia en estas anormalidades, regresos por todos grandemente celebrados. Y aún con todas las ausencias de quienes bien se echó en falta. En esta convocatoria se logró cierto Flashback de alineación Añeja, que presagiaba un desempeño en el campo que algunos no habíamos tenido ocasión aún de admirar
Reaparecían con Añejos, tras varios años ausentes Florin (locomotora de vanguardia) y Miliko (peculiar interprete del cazón encarnado). Además de Globettroter (de zancada y presencia infinita) venturosamente incorporado a los desplazamientos aparcados desde hacía un tiempo. También Jeromo (Normando de manos caprichosas) y Miguel (Terror de extraños…y propios). Aquel son su espalda «recuperada», éste volviendo a trotar tras un «problemilla» de rodilla de otra temporada.
De los habituales Abuelo (Humphrey de la delantera) Albertin (director de Moles) Ayerdi (Tigre de la Elipa) Boy (cada partido más Man) Brasas (de la casqueta esquinada) Colme (catador de todos los charcos) Cuadrado (Logistico omnipresente) Jorge (fichaje de otoño) Joseba (Clinton a su pesar) Juancho (Conductor de envestidas) Kike (de larga vista y pase) Paquito (organizando en el campo, organizado en el bar), Patas (A veces más Manos) Peti (sin despeinarse) Trooper (haciendo ruido, en silencio), Villeguitas (desde Vallekas «con amor») y Elias (Head Coach, reencarnación activa del jubilado, por fortuna para todos).
Llegando de a poco al Virgen de las Viñas que campo más bonito…y que antiguo, se comprobó con júbilo, que los barros de hacía tres días, no se habían tornado polvos. Incluso una lluvia pasajera nos recibió aún sin descabalgar, gracias a la cual, sin necesidad de apelar a tertulias o al mismo Dostoievski, tan efectivo en asuntos de posada, ocupamos el vestuario visitante. Es de imaginar la escena de más de cincuenta señores muy primarios, Barbarians y Añejos, sujetos terriblemente a las pasiones, cubicados en seis por cuatro. Con los temores propios de tanta estrechez se apelaba al respeto. Que un hombre en un vestuario…siempre es un hombre en un vestuario, y, a pesar de las turgencias y de ciertas demandas. La cosa concluyó sin hacer comunal a nadie, y todos pal campo debidamente pertrechados. Para ese entonces, ya no llovía y el césped era un regalo, con alguna honrosa excepción de calva y charco que a poco alguno quiso probar de primer lomo. Lo consiguió…
Ya se había calentado cuando se nos llamó al medio para explicar las reglas. Como es costumbre en la categoría dos tiempos de 10′ por partido, nada de empujar en las melés, nada de placajes muy arriba de las ingles, no hay rucks ni contra ruck, la ingle y Dios, no se salta en la touche, La ingle y la cabeza (relación si la hubiera) patada solo defensiva, ¿hay una ingle ¿Qué ingle, pase antes de 22… ¿pase antes de 22 Señor ¿pase antes de… Ni pase antes de, ni coj… nada de pase antes de 22, libre albedrio en la marca y a correr. A darle velocidad a las ingles.
Con esto, el que sería un torneo triangular empezó Old Blueberris vs XV Hortaleza Añejos.
Hortaleza había salido con una delantera de kilos de experiencia y muchas ganas. Dejando además un banquillo de categoría, pintaba el día para jugar un pijo de bien. En la línea también en su mayoría, gente vieja de rugby. En los primeros compases se vieron intentos de rotura en el centro por ambas partes, con placajes de nivel a cargo sobre todo de Miguel, Paquito, Villeguitas y Nacho y alguna intentona por las alas de los Blueberris que con ayudas también se sofocaron. Hortaleza, sin hacer mucho caso del PIE entrenado estos días, percutía casi de forma constante por el centro, a Boy, garantía de criterio en la apertura de balón, le llegaban pocas opciones y los ya mencionados placadores chocaban en su turno de ataque con la ayuda de Florin, Juancho, Trooper y compañía, que también se animaban con efectividad avanzando, manteniendo a Aranda en su campo y muchos minutos en su 22. Se pidió a los santos del cielo una visión global bastante aproximada que hiciera buscar huecos en sus alas y que los nuestros corrieran un poquito… ¡Hay alma de cántaro! Abrir y correr en Añejos. Aún dominando con claridad, como se ha dicho, con placajes bastante decentes, con Nacho nadando en los charcos (suponemos que era día de ir en bici, y no desde luego, de oler a lomo de ángel). En fin, en todo esto estaba el XV, cambiando y refrescando algo del equipo, cuando Aranda advirtió las carencias laterales, y crearon varias superioridades que, en las piernas de uno de sus chavales un poco alejado de nuestra velocidad, concluyó dos veces en ensayo. Alcanzaron a anotar una tercera vez. Y hubo también para un ensayo visitante. Como se ha dicho ensayo de delantera a cabezazo limpio, cuenta igual. Aranda 15 Hortaleza 5.
En el entreacto para nuestro equipo, se jugó el Blueberris vs Barbarians, con presencia Añeja en la aportación desinteresada de Miguel (COMO ZAGUERO, hay sueños que se cumplen), Patas y Jeromo, a petición de refuerzos en la línea de los Barbarians. En palabras de su equipo ocasional cumplieron con nivel. Se oyó en las filas del XV haber visto al Normando con las manos más pegajosas actuando para la otra escuadra, es tanto lo que se dice con un buen licor café…
Paso al segundo partido, XV Hortaleza Añejos vs Barbarians Comenzó este segundo encuentro con los mismos que el primero como titulares (criterio del Head coach, los más asiduos bajando a entrenar) y unos Barbarians sobre todo Torpedo Gorria, y algunos refuerzos locales. Al parecer el Dios del Rugby (me ha contado un veterano que existe y que es uno y trino). Envió a la ducha a la liebre Arandina que nos había hecho un par de rotos en el primer encuentro (tenga pronta recuperación y a correr más despacito en el futuro). El planteamiento Añejo cambió poco, a pesar de haber tenido ocasión de ver a los contrarios en acción unos minutos antes, y constatar que eran un equipo ligero y con un manejo a la mano bastante aceptable. Se intentó por nuestra parte jugar un poco más con los tres cuartos, y se pudo ver al viejo Tigre de la Elipa (mi gemelo, aunque no en el juego, ya me gustaría) sacó sus garras en varias ocasiones ganando metros por su carril de cinco. En general la defensa seguía siendo más que aceptable, pero aun encerrando al contario atrás, si bien no tanto como a Aranda, el ensayo se resistió. Los nervios llevaron a precipitaciones, muchos balones al suelo, pases de fantasía. Ganó de lejos el ranking Colme, perpetrando un intento de pase de quince metros por debajo de las piernas y de espaldas (éste hecho ha propiciado la prohibición de subir videos de ese tipo de jugadas de PROFECIONALES al chat). En fin, tras otras tres marcas contrarias, añejos volvió, si bien nunca es segunda opción, volvió a los cabezazos, inventando la internada en marca empujando de un pantalón rojo, ésta se la apuntamos a Miliko.
Exceptuando al mencionado Try man Arandino (que esperamos tenga algo leve) todos sanos tras los tres partidos. Nos comimos unas estupendas alubias con carne. Nos bebimos hasta el agua de los floreros y por la noche nos fuimos a la feria hasta que los años y mucha mucha mucha cerveza, nos llevó de vuelta al hostal. Contamos con un buen grupete de familiaresfans, y con unos Blueberris que nos acogieron mejor que bien, con Jorge nuestro flamante fichaje albiceleste, trabajando al cien por cien en el tercer tiempo, Cuadrado apañando flecos y la organización en la sombra de nuestro muy añorado y esperado Mito.
¡Vuelve pronto compañero! Todos somos contingentes…pero tú eres necesario
¡AUPA XV!
Copito.
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